“Si buscas y recoges las setas del bosque, tendrás algo tuyo y el sabor esperado”

Esta era mi máxima desde 1960’s. Pero en vez de setas eran dibujos originales dibujados sobre papel blanco y entintados
con tinta china negra o ilustraciones .

He tenido suerte. Si hubiera tenido la misma con la lotería, hoy sería millonario.

Digo suerte buscada. Era mi obsesión y frenesí. Domingo tras domingo, visitaba El  Mercat de Sant Antoni  donde había de todo; libros, cromos, revistas, tebeos,  novelas de la época y de antes de nuestra guerra incivil.

Los sábados no dejaba de ir a Els Encants  donde había muebles antiguos, viejos,  álbumes enteros de fotos familiares. Casi de todo...pero de dibujos originales, casi nunca encontré nada.

Los dibujos originales las editoriales, una vez publicados, los tiraban al trapero y éstos a la trituradora

De estos traperos conocía a bastantes. y a veces tenía algo de suerte.

La página que nos ocupa hoy es un caso de acierto de “quiniela de 14 “ con un solo acertante.

Resulta que husmeando en  Los Encants  me presentaron a un gitano que se dedicaba a vaciar pisos y también alguna editorial.

Toño que así se llamaba el caló era un tipo elegante, excesivamente perfumado con Varón Dandy  y oro en todo su cuerpo: en las muñecas, en el cuello cadenas, una cruz de Caravaca, un reloj, anillos- sello... Posiblemente llevaba 1 kilo del metal precioso.

Simpático, me  invitó a café, me dijo que el no tenía  dibujos originales de historieta, pero que lo tendría  en cuenta. Apuntó que en su almacén, que estaba allí mismo, tenía unos dibujos a color “que eran muy bonitos “ pero lástima que tuviesen letras encima.(*)

Nos acercamos a su almacén y me enseñó en una caja rota esparramados en el suelo, más de 100  portadas de novela. Originales y bocetos de censura franquista de los años 1940’s y pocos de los 1950’s. Los bocetos llevaban el tampón de haber pasado la censura de los collones.

Como os podéis imaginar, tenía que hacer cara de jugador de poker  pues el gitano en cuánto hubiera visto mi enorme interés, el precio hubiese sido...¡¡yo que sé !!.

Eran (y son) maravillosos, pero tenía que hacer el  longuis . Le dije que eran muy bonitos pero no era lo mío. Hice el gesto de marcharme y el tío me dice “ -Luí ¿porqué no te lo queda,? a mi me estorba y te voy a haser un buen presio “ me dijo la cantidad y le dije que era muy caro.

Contestó “ Bueno, pué  pon tú er presio. Seguro que no enteremo “ y así fue, cerrando el trato.

(Que nadie piense que le di dos reales. Fue una cantidad bastante hermosa, pero menos de la mitad que me pidió el gitano señorito)

Ya me tienes recogiéndolos uno a uno casi temblando. Esas portadas de novelas realizadas por jóvenes que con los años despuntarían como grandes artistas.

Habían maravillas de Jordi Penalva (hermano menor de Antonio Bosch Penalva), Roc Riera Rojas, Nogueras, S. Duran, Jaume Juez “ Xirinius”, Juvé, Ferran, R.Siscar, Sabatés, Moreno (no Arturo), Nogueras, E. Freixas, F. Tur,”Yorick “. “ Sevi “, Margenat y unos fotomontajes de los años 1920’s

Casi todas las he localizado. Fueron publicadas por Editorial Reguera .

Una vez en casa, por mi desgracia, tuve que retirar siete u ocho porque la humedad y los orines de gato de aquel almacén, se había deteriorado tanto, que era imposible su restauración. Subí a la terraza y en la barbacoa los quemé con el ritual grafológico... y con alguna lágrima.

Esto ocurría  hace más de 40 años. Y desde entonces los he remirados, los he tocado, los he olido (nada que ver con orines de gatos) y disfrutado de ellos cientos de veces y  han dormido  tranquilamente en las carpetas de mi colección.

Ah!! El estado del casi centenar rescatados fue y sigue siendo excelente.

El interés de esta página surge cuando en los 1980’s el amigo de tertulias e intelectual Sabadellés, Joan Cuscó  i Aymamí, (Xèspir) (1922-2019), en una cena me explicó  la buena “mili “ que se pasó en Barcelona en el año 1950, rebajado de todo servicio por ser colaborador de la revista Antorcha que publicaba mensualmente el ejército. El firmaba con el seudónimo de Juan Ripoll.

Pues bien, Cuscó sabiendo de mi grafopatía, me comentó que en la redacción de la revista había un dibujante que a los pocos años triunfó en Bruguera y que firmaba Segura,  Roberto Segura y que era el dibujante humorista de la revista. Me prometió que me regalaría algunas de esas revistas que tenía repetidas para que viera sus dibujos del año 1950.

A los pocos días me mandó un paquete con las revistas. Yo lo primero que miré era la tripas, no fijándome en las portadas, hasta que vi los chistes de Segura. Estilo distante del de Bruguera.  Dibujaba como cuando publicó en TBO en los años 1950’s.

Archivando las revistas ¡¡cono!! veo una portada de acción bélica, una aguada firmada por Jorge Penalva, miro otra portada que firma Jorge Bosch y otra, es decir que iba alternando.

Ya en el número 21 de la revista (15 de octubre de 1950) le hacen una entrevista de despedida pues se licencia de la “ mili “. En la página aparece un autorretrato que le ha dibujado su hermano mayor Antonio (el gran dibujante que firmaría Bosch Penalva).

Lo que realmente me emociona es que nuestro Jorge Penalva cuando realizó las maravillas que os muestro fueron realizadas para editorial Reguera en los años 1947-1948 cuando era un chaval que apenas tenía 20 años. Vocación y Sabiduría.

Y si queréis saber mucho más de este artista, sólo hay que entrar en “Wikipedia“ y otras de este estilo sabréis de su dilatada carrera.

En ésta he querido mostraros “originales” que es lo mío, e insistiendo que solo existe uno en todo el mundo. (Es así. No te rías y piensa en ello).

Y para cerrar, una frase de un gran grafópata ya fallecido: No hay ningún original malo, el malo es su dibujante.

Curiosidad: este  grafópata nacido en Mayo,es decir, Tauro  desde diciembre de 2023 es Cáncer.

El grafópata Lluís Giralt. Como siempre, a vuestra disposición, hasta que la muerte nos separe. (¡¡Ostras, tú, que frase!!)

(Aviso: pronto haremos una página del gran Roc Riera Rojas, que por mi suerte es de la misma editorial y de los mismos años.)

(*) “ letras encima “ se refería a que la rotulación del autor y el título de la novela  estaba rotulados en el mismo original a color. Es decir que si el rotulista (que poco se habla  de ellos) cometía un fallo, tenía que pasar por el dibujante, repintar y volver a rotulas. No és aquello de hoy “ cortar y pegar “